¿Cuál es el verdadero espíritu de la Navidad?

En estas fechas, más que nunca, nos conectamos con algo profundo dentro de nosotros que nos hace (en general) estar y sentir diferentes. Es algo que activa en nosotros una actitud y una manera de funcionar (sobre todo con los demás) diferente a la que utilizamos el resto del año.

De repente, parece que todos somos más amables, más cariñosos, más compasivos. Afloran los sentimientos más amorosos y las ganas de compartir y ser generosos con los demás.

¿Qué hay de diferente con el resto del año? En realidad, es solo una cuestión de actitud, es solo una cuestión de decidir, es solo una cuestión de enfoque y significado. ¿En qué nos enfocamos estos días? ¿Qué significado tiene para nosotros la Navidad? ¿Qué hacemos cada uno estos días para que cambie todo?

Si tu le das a la Navidad un enfoque y un significado de que es tiempo para la alegría, la celebración con los que quieres, el disfrute, el compartir, ser solidario, amar a los demás incondicionalmente, perdonar… , la Navidad será una época fabulosa para ti.

Si tu le das a la Navidad un enfoque y significado de hipocresía, de consumismo y materialismo elevado a la máxima potencia, un enfoque de que son unos días más del año, un enfoque de tristeza por todo lo que te falta y que tu crees que necesitas para ser feliz…, entonces estarás deseando que pasen estas fechas de una vez. 

«El que tiene un martillo en la cabeza, no ve más que clavos». 

¿Quién decide el enfoque y el significado que le damos a este período ( y a todos los demás)? Nosotros mismos. Sí, nosotros mismos en función de la interpretación mental de la realidad que tenemos delante.

Quiero compartir aquí contigo tres actitudes (tres cuestiones de enfoque y significado) de la Navidad que te pueden ayudar a vivir estas fiestas mejor (al menos a mi me sirven).

Alegría. 

La primera es la alegría. Si, la alegría. Ese estado interior fresco, jubiloso, generador de bienestar general, altos niveles de energía y una poderosa disposición.

¿Qué puedes hacer para sentir alegría? Seguro que tu puedes responderme mejor que nadie a esta pregunta.

Hacer cosas que te eleven, que te hagan vibrar, que te hagan sentir bien y que luego eso se haga extensivo a los de tu alrededor. Es así de fácil.

Si ahora te digo que te enfoques en algún momento de tu pasado de muchísima risa, alguno de esos momentos en los que te ríes a carcajada limpia y que incluso te llega a doler la tripa y que lo visualices y lo sientas en este momento…¿a que cambia tu estado interior?  ¿A que se te pone una sonrisa en la boca?

¿Has visto el poder que tienes sobre tu sentir? Tu decides lo que sientes en función de aquello en lo que te enfocas y en función de los pensamientos que alimentan tu ser.

Alegría. Alegría y más alegría es parte del auténtico espíritu de la Navidad. Alegría para repartir y celebrar con todos los que te rodean.

Abajamiento.  

Esta es la segunda actitud para vivir la esencia de la auténtica Navidad.  Tener una actitud humilde, actitud de «estar bajo», de ponerme de igual a igual con los otros, de aprender a abrazar mi ego y el personaje con el que me manejo por este mundo y dejarlo un poco de lado.

Empatizar, ponerme en el lugar del otro para poder comprenderle.

Ecuanimidad, dejar el juicio y esa necesidad de tener la razón y de que lo que yo creo es la verdad más absoluta y verdadera. 

«Si queremos celebrar la verdadera Navidad, contemplemos este signo: la sencillez frágil de un niño recién nacido, la dulzura al verlo recostado, la ternura de los pañales que lo cubren. Allí está Dios».  Mensaje del Papa Francisco para esta Navidad.

Y la tercera actitud con la que poder vivir el auténtico espíritu de la Navidad es:

Compartir. 

Repartir, dividir, distribuir lo que tengo con los otros. 

Conectarnos con los sentimientos más altruistas. Tomar conciencia de todo aquello que tengo en mi vida por lo que dar gracias y repartir con los otros mi suerte.

Respecto a compartir no tienen porqué ser cosas materiales (que siempre nos vamos a ello). Para corroborarlo voy a ponerte un vídeo de cómo 27 jóvenes cambiaron sus regalos de Navidad al cambiar el enfoque y el significado. ¿Y tú que regalarías a los tuyos si te hicieran la pregunta del vídeo? 

ALEGRÍA, ABAJAMIENTO Y COMPARTIR.

Recuerda estas 3 Actitudes que te conectan con el verdadero espíritu de la Navidad. 

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2017!

 

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